Los ácaros del oído son un problema común en las mascotas, pero especialmente en los gatos: estos hacen su hogar en los oídos del gatito y le causan mucha irritación e incomodidad, aunque la irritación suele ser leve. Si no se tratan, los ácaros del oído pueden provocar infecciones mucho más graves. En este artículo, analizaremos qué son los ácaros del oído en los gatos, qué los causa, los síntomas, entre otros.
¿Qué son los ácaros del oído?
Los ácaros del oído de gato son pequeños parásitos a los que les gusta vivir en la parte exterior del oído y el canal interno. La forma más común en la que esto se presenta en felinos es a través del otodectes cynotis. Este ácaro de ocho patas se encuentra en todo el mundo y también es común en otros animales.
Los ácaros no excavan, lo que significa que pueden verse a simple vista, aunque apenas. Sin embargo, el signo más revelador de la presencia de ácaros del oído es la secreción de color oscuro que dejan atrás.
¿Qué causa los ácaros del oído en los gatos?
Los ácaros del oído generalmente se contraen por exposición a ellos. Una vez expuestos a través de otro animal, área contaminada o un objeto que contiene los ácaros, estos se transfieren al gato y se multiplican, haciéndolos altamente contagiosos.
Si bien causan molestias, también son una de las causas más comunes de infecciones de oído felinas. Estos ácaros no pueden infectar a los humanos y, por lo general, mueren a las pocas semanas de vivir en un huésped humano.
Entre los síntomas que nos indicarán que existen ácaros en los oídos de tu gato encontramos los siguientes:
- Frenético rascado de orejas
- Sacudidas de la cabeza
- Secreción oscura o residuo alrededor del oído
- Olor anormal en la zona
- Inclinación de la oreja hacia abajo o hacia un lado
- Hematomas del oído
- Acumulación de cera en los oídos
- Inflamación
- Obstrucción del canal auditivo con secreción oscura
- Pérdida de cabello alrededor de las orejas
Diagnóstico de los ácaros del oído
Esta infección a menudo se puede diagnosticar mediante una inspección física. Se verán los ácaros, el enrojecimiento o la secreción oscura que dejan. Sin embargo, incluso si crees que tu gato tiene ácaros en los oídos, es imperativo que lo lleves al veterinario y obtengas una opinión profesional. El veterinario realizará pruebas de laboratorio para asegurarse de que en realidad se trata de ácaros del oído y también buscarán otras enfermedades que puedan haber surgido como resultado, como infecciones de la piel y por hongos.
Los peligros de los ácaros del oído
Los ácaros del oído en sí mismos generalmente solo causan picazón e irritación, pero pueden provocar infecciones bacterianas o fúngicas más graves. La picazón y el rascado pueden provocar heridas abiertas, y estas llagas son la vía perfecta para que se produzcan infecciones más graves. La secreción que dejan los ácaros del oído también puede volverse tan frecuente que bloquea parcial o completamente el canal auditivo del gato, lo que provoca problemas de audición. Debido a estos problemas, es importante que los ácaros del oído se traten lo antes posible.