Si tienes un amigo canino en casa es probable que muchas veces quieras agasajarlo compartiéndole de tu comida o incluso llegando a cocinarle algo especialmente para el: todos lo hemos hecho alguna vez y hay pocas cosas tan gratas como ver la cara de satisfacción de un animalito cuando prueba algo que le gusta. Ahora bien, existen ciertos alimentos que no resultan buenos para la salud de los perros y que muchas veces desconocemos, exponiéndolos a una posible intoxicación o a problemas mayores de salud a largo plazo. En el articulo de hoy estaremos revisando cuáles son los alimentos que deberíamos poner de manera urgente en la lista negra de aquellas cosas que no podemos darle jamás a nuestra mascota. ¡A tomar nota!
¿Qué NO darle a mi perro?
Como mencionamos en el párrafo anterior muchas veces en la rutina diaria compartimos ciertos alimentos y productos con nuestras mascotas: les damos los restos de nuestra cena o almuerzo o los dejamos probar un trozito de aquello que estemos comiendo en el momento. Si bien esto puede estar rodeado de buenas intenciones, existen algunos alimentos que no son para nada buenos para el organismo de los canes, y para garantizar su salud e integridad es fundamental que los evitemos a toda costa. Veamos a continuación:
El chocolate
El cacao que se encuentra como principal ingrediente en cualquier tipo de chocolate cuenta con un ingrediente llamado “Teobromina” que funciona como estimulante y que es sumamente toxico para los perros. Tu mascota puede llegar a intoxicarse luego de ingerir chocolate y presentar sgnos como sed excesiva, diarrea, vomitos, jadeos extremos, temblores, hiperactividad y hasta convulsiones.
Lacteos
Los perros no poseen la enzima conocida como “lactasa”, la que sí tenemos los humanos y nos permite ingerir lacteos provenientes de otros animales. Como consecuencia de esto los lácteos presentes en una gran cantidad de alimentos impactarán de manera negativa en su estomago y en su cuerpo completo. La única leche que pueden beber es la que toman de cachorros proveniente de su madre.
Huesos y algunas carnes
Creer que a los perros les hacen bien los huesos está instalado en la cultura popular, pero la verdad es que no todos los huesos son buenos para nuestros amigos de cuatro patas. Aquellos de pequeño tamaño como los provenientes del pescado o del pollo son extremadamente peligrosos, pudiendo llegar a cerrar su garganta y terminar en una asfixia seguida de muerte.
En cuanto a las carnes, hay que tener especial cuidado con aquellos cortes que cuentan con una excesiva cantidad de vitamina A, como el caso del hígado. Los perros no cuentan con lo necesario para asimilar grandes cantidades de dicho nutriente, por lo que si se le va a alimentar con algun corte de estas características deberá ser en pequeñísimas porciones y de manera sumamente ocasional, además de tener que estar cocinado.