Tener reptiles como mascotas es una opción que se vuelve cada vez más popular y lo cierto es que pueden resultar increíbles compañeros si sabemos cómo cuidarlos y contamos con todo lo necesario para hacerlos sentir a gusto en nuestro hogar. En esta oportunidad revisamos algunas de las claves básicas para tener reptiles en casa y no perecer en el intento.
Recomendaciones para tener reptiles
Los reptiles necesitan tanto cuidado y atención como un gato o un perro, y requieren de condiciones de vida adecuadas y una dieta correcta para desarrollarse de manera optima y tener una vida plena. ¿Qué tener en cuenta para tener reptiles en casa? Te lo contamos a continuación:
Creando el ambiente correcto
Tus reptiles pasaran gran parte de su vida dentro de un recinto como un vivero o un terrario, por lo que es fundamental que nos aseguremos de proveerles de un espacio que sea cómodo, que tenga el tamaño adecuado y esté bien adaptado. Debemos aseguraros de que:
- El espacio deberá en buen estado sin grietas.
- Es lo suficientemente grande como para que tu mascota se mueva sin problemas
- Es lo suficientemente grande como para permitir que el reptil crezca si aún es joven al momento de la compra.
- Que hay escondites dentro del recinto para que tu reptil se mantenga fuera de la vista y pueda esconderse cuando lo desee, algo que naturalmente harían en la naturaleza.
Para generar un espacio adecuado es importante que agreguemos un poco de vida vegetal al recinto para que la mascota tenga un ambiente interesante para explorar y pasar sus días. Si queremos usar plantas reales, debemos pedir consejo al veterinario o experto en reptiles sobre qué es seguro usar. No querrás que tu mascota se enferme por comer vida vegetal que es tóxica para ella.
Incluye un lugar para tomar el sol: podría ser una superficie en la parte superior del escondite o la adición de algunas rocas sobre las que el reptil pueda tumbarse cuando gusten. Asegúrate de que este lugar esté cerca de una lámpara térmica u otra fuente de calor, ya que es muy importante que el animal pueda relajarse al calor como lo haría en la naturaleza.
El calor y la luz son muy importantes
Como los reptiles son de sangre fría, necesitan nuestra ayuda para que sus cuerpos generen el calor que necesitan para sobrevivir. En la naturaleza, pueden moverse a lugares con la luz y el calor adecuados según sea necesario pero al encontrarse viviendo en un recipiente esto no será posible para ellos. En consecuencia de esto último debemos asegurarnos de mantener al animal en un sitio que cuente con los requerimientos necesarios.
Lo recomendable es utilizar lámparas de calor para controlar la temperatura en el recinto, manteniendo un extremo caliente y el otro un poco más frío para que el animal pueda ubicarse donde lo necesite en cada momento del día. Es fundamental no colocar la lámpara de calor donde tu reptil pueda tocarla ya que podría quemarse. Pueden tener piel gruesa y escamosa, pero se quemarán tanto como cualquier otro animal si entra en contacto con el calor directo.