Ya hemos hablado en otra ocasión acerca de cuál es la mejor manera de asegurarnos que la caja de arena de nuestra mascota permanece limpia y optima en el día a día. Ahora bien, ¿existen distintos tipos de arena o productos para el arenero que se adapten mejor o peor al tipo de vida que lleva nuestro gato? Lo cierto es que sí. En el artículo de hoy haremos un recorrido por algunas recomendaciones y consejos imprescindibles para escoger la arena que mejor se adapte a la rutina y al estilo de vida de nuestro felino. Esperamos que la información les resulte de utilidad y puedan ponerla en práctica en su rutina cotidiana.
Eligiendo la mejor arena para el gato
Si bien a simple vista nos puede parecer algo irrelevante, lo cierto es que la relación que los gatos tienen con su caja de arena es sumamente estrecha: si notan que la misma está sucia o no cuenta con las condiciones que ellos consideran necesarias, lo más probable es que no la utilicen y terminen haciendo sus necesidades en algun otro sitio de la casa. En el mercado existen más de 40 tipos de arena para felinos, y existiendo tantas alternativas puede que a la hora de comprar nos mareemos un poco.
Hoy en día encontramos cada vez más arenas para gatos en el mercado: al existir tantas alternativas los fabricantes han ido encontrando maneras de distinguirse del resto de los productos, por lo que podemos encontrar diferencias y distintos tipos de arenas a la hora de comprar. A grandes rasgos son tres los tipos de arena con los que nos encontraremos en el mercado:
Aglomerantes: Este producto está principalmente diseñado para que la caja pueda higienizarse de manera sencilla diariamente sin tener que limpiar la superficie de manera diaria. La mayoría de las arenas aglomerantes están fabricadas con fibras de origen orgánico, por lo que cuentan con materiales que absorben el líquido y se transforman en bolas fáciles de retirar a posterior.
Absorbentes: estas arenas están fabricadas con materiales a base de arcillas como la sepiolita o el silicato de calcio, por lo que están diseñadas para absorber grandes cantidades de líquido. Gracias a esto no liberan tanto olor y son una gran alternativa para espacios pequeños. Mantienen el control de olores desagradables hasta por 30 días.
Naturales: Se hacen a base de materiales totalmente orgánicos y naturales como los pellets o los restos de alimentos como el maíz. Cuentan con la ventaja de ser biodegradables o poder ser utilizadas para compost, aunque los olores pueden llegar a ser complicados y se deben cambiar con mayor frecuencia.
La mejor arena para nosotros dependerá de lo que busquemos: si nos molestan los olores fuertes, lo mejor será optar por una arena absorbente que cuente con algun sistema de control de olores. Si preferimos la comodidad, una aglomerante nos permitirá mantener la arena de nuestro gato por más de 30 días con mantenimiento mínimo. Si preferimos la alternativa sustentable, una arena natural será la mejor alternativa para no dañar el medioambiente o que el impacto sea el menor posible.