Cuando hablamos de roedores es bastante frecuente que ciertas especies como las ardillas o los hámster, e incluso las chichillas se nos vengan a la mente: lo cierto es que este tipo de roedores son los más populares a nivel general pero existen varias especies y tipos distintos dentro de este género de animales que sin duda vale la pena conocer sobre todo si te gusta la naturaleza. Si bien solemos asociar el término “roedor” a un animal pequeño, en el artículo de hoy estaremos hablando de aquellos que son un poco más grandes de tamaño y que igualmente cargan con orgullo su condición de roedores.
Tipos de roedores que seguro no conocías
Los hámster y las ardillas son los fieles representantes de la especie de los roedores, pero lo cierto es que estos pequeños animalitos no están solos dentro de dicho grupo: existen varios tipos diferentes y con variados tamaños, y si bien se parecen un poco entre sí en cuanto a fisionomía, tienen distintos nombres y características que hemos decidido compartir con ustedes en el día de hoy para que los conozcan un poco más.
Los castores
Entre los roedores grandes los castores son definitivamente los más conocidos y han llegado incluso a tener su propio programa de dibujitos animados: su característica principal es la de contar con una fuerte y escamosa cola, además de tener la habilidad para trasladar troncos y ramas y construir diques en los arroyos. Estos mamíferos son considerados como plaga en ciertas partes del mundo.
Los carpinchos
A estos se los suele confundir muchas veces con los castores en virtud de su parecido físico, pero esta especie prefiere los climas tropicales y no los húmedos y frescos como en el caso anterior. También difieren en cuanto a su tamaño, ya que los castores suelen rondar los 15 kilos mientras que los carpinchos llegan a los 60 en sus versiones más grandes.
El puercoespín
Este animalito también forma parte de la especie de los roedores y lamentablemente muchas personas les temen en virtud de sus fuertes y peligrosos pinches. Se los suele ver más comúnmente en África y ciertos puntos de Europa, y su principal característica son sus afiladas púas en color negro o blanco que recubren toda la parte posterior de su cuerpo y que no duda en lanzar cuando se siente amenazado.