Cuando hablamos de esterilización hacemos referencia al proceso a través del cual se extraen las glándulas sexuales para evitar así la reproducción y suprimir la etapa del celo en caso de que se trate de un animal de género femenino.
Tener un gato doméstico sin castrar puede resultar bastante peligroso ya que pueden llegar a perderse en virtud de su necesidad de reproducirse. En el artículo de hoy les contamos todo lo que hay que saber sobre la esterilización tanto para los gatos machos como para las hembras.
Esterilizando a un gato macho
Como bien dijimos anteriormente, tener un gato no esterilizado puede llevar a que el animal se nos escape por su necesidad natural de reproducirse. Por otro lado, también es frecuente que los machos no castrados comiencen a marcar territorio en el hogar a través de la orina o bien nos den un concierto de maullidos a cualquier hora nuevamente haciendo caso a sus instintos reproductivos.
El procedimiento de esterilización de un gato macho es mucho más sencillo que en el caso de las hembras y consiste en la extirpación de los testículos. Luego de realizada la intervención, los cuidados que debemos tener en casa son mínimos y solo tendremos que aplicar antiséptico en la herida una vez al día para evitar cualquier tipo de infección. La recuperación es rápida y suele durar como máximo una semana.
Ventajas de esterilizar a una gata hembra
Esterilizar a las gatas no solo evita que el animal entre en celo y marque nuestra casa sino que además es el método más efectivo para prevenir el cáncer de útero o de mamas. Sin ir más lejos, distintos estudios demuestran que esterilizar a las gatas a los 6 meses o antes de que tenga su primer celo reduce hasta en un 95% la posibilidad de que aparezcan en su etapa adulta tumores cancerígenos en las mamas.
El procedimiento quirúrgico de esterilización de las gatas consiste en la extirpación de los ovarios, aunque en algunos casos también se suele retirar el útero para prevenir ciertas enfermedades. En las semanas previas a la intervención se le deben realizar pruebas preparatorias al animal para asegurarse de que está en buen estado de salud y listo para ser operado.
Entre las distintas ventajas que ofrece la esterilización de las gatas, la primera tiene que ver con evitar embarazos no deseados. Por otro lado, no podemos dejar de lado el hecho de que convivir con una hembra que no ha pasado por la esterilización puede ser algo difícil ya que con cada celo comenzará el marcaje de territorio y todo lo que ello conlleva. A través de la castración se reducen los maullidos típicos de las felinas en celo. Finalmente, pero no menos importante, la esterilización previene el cáncer o la aparición de tumores tanto mamarios como uterinos.
Si tienes alguna duda sobre la esterilización de tu gato, puedes ponerte en contacto con nosotros y te las resolveremos todas.