Cuando hablamos de acné por lo general lo asociamos directamente con una problemática ligada únicamente a la raza humana: lo cierto es que también puede manifestarse en otros animales, tratándose de una de las enfermedades dérmicas más comunes en gatos. En el artículo de hoy les contamos todo lo que hay que saber sobre el acné felino, una dolencia que debemos conocer para poder actuar cuanto antes en caso de que nuestra mascota la padezca. ¡A tomar nota!
¿Cómo se manifiesta el acné en gatos?
El acné es una enfermedad que consiste básicamente en la infección de los folículos capilares, pudiendo incluso estos poros infectados transformarse en forúnculos si no se trata adecuadamente. El acné felino es muy frecuente sobre todo en gatos que tienen la piel grasa, y puede llegar a resultar una problemática bastante riesgosa si no se trata adecuadamente y a tiempo.
Entre las causas que producen la aparición del acné en gatos encontramos tres principales: la más evidente es, sin duda, la falta de higiene (los poros se infectan muy fácilmente cuando el animal no es aseado regularmente). Por otro lado, tanto el estrés como las enfermedades que afectan a la normal queratinización de la piel pueden generar acné.
Para poder detectar el acné en gatos es importante observar la piel de nuestra mascota y tocarla, sobre todo en la zona de la barbilla que es donde más se suelen juntar las espinillas y forúnculos. En los casos más graves estos poros infectados podrán incluso secretar algún tipo de líquido. Es fundamental acudir cuanto antes al veterinario para que pueda revisar al animal y hacer un correcto diagnostico de la situación para su pronto tratamiento.
¿Cómo prevenir la aparición de acné felino?
Existen ciertas razas de gatos que son más propensas que otras a sufrir de acné: los persas son los más afectados, aunque puede ocurrirle a cualquiera si no se toman los recaudos mínimos necesarios para prevenir la dolencia.
Teniendo en cuenta que la falta de higiene es una de las principales causas de aparición de acné felino, es muy importante que la piel del gato se mantenga siempre limpia. Por otro lado también debemos evitar la exposición a bacterias en la mayor medida posible, por lo que se recomienda que si el gato tiene piel grasa se utilicen bebederos de acero inoxidable o de cerámica evitando aquellos hechos a base de plástico.