¿Has observado que tu perro tiene lesiones, irritaciones o heridas en sus almohadillas? Esto puede resultar sumamente molesto para el animal, por lo que en caso de que aparezcan es importante que podamos hacer algo al respecto y que sepamos con qué estamos lidiando. En el artículo de hoy profundizaremos sobre este tema para garantizar a nuestra mascota la mejor calidad de vida posible.
Lesiones o irritaciones en las almohadillas de los canes
Las almohadillas en los canes tienen una función bastante similar a la que cumplen las suelas del calzado en los humanos: gracias a ellas los animales pueden entrar en contacto con el suelo de manera amortiguada evitando problemas óseos y protegiendo las articulaciones.
¿Por qué aparecen las lesiones en esta zona del cuerpo de nuestro perro? Lo cierto es que estas heridas pueden tener diversos orígenes. Uno de los más comunes es la erosión o el desgaste como consecuencia de la dureza de la superficie sobre la cual se traslada el animal. La falta o el exceso de ejercicio también pueden impactar negativamente en las almohadillas del perro: si hace en exceso la pata sufrirá de erosión mientras que si no cuenta con una rutina de ejercicio es probable que las mismas se ablanden y se dañen con mayor facilidad. Finalmente, las almohadillas también pueden dañarse en virtud del clima, siendo las temperaturas frías y calurosas extremas las principales enemigas de las patas de nuestra mascota.
Evitar las heridas en las almohadillas de mi perro
Habiendo entendido por qué se lesiona esta parte del cuerpo de nuestra mascota es fundamental que sepamos cómo evitar futuras heridas y cómo mantenerlas protegidas. Veamos algunas de las cuestiones que podemos tener en cuenta para prevenir estos problemas:
El cuidado con la temperatura
Es trascendental que evitemos sacar a nuestros perros a pasear cuando las temperaturas sean muy extremas. Evitar tanto el frío como el calor intenso para que las patas del animal no se resientan y se lesionen las almohadillas. Muchos optan en meses de frío por colocarle a los perros botitas especiales diseñadas para evitar estas situaciones.
Cuidado con el ejercicio físico y los objetos punzantes
A la hora de planificar el ejercicio y los paseos de nuestra mascota debemos procurar no excedernos: imaginemos que si forzamos a nuestra mascota a correr o caminar por determinadas superficies durante tiempo prolongado y sin protección en sus patas, es lógico que la piel de las mismas que se encuentra expuesta se resienta. Por otro lado, a la hora de escoger los espacios de paseo debemos evitar sitios donde exista la posibilidad de toparse con objetos punzantes o donde haya terreno pedregoso.
Aplicar productos hidratantes
Por último pero no menos importante podemos prevenir lesiones, resequedad y dolor aplicando en las almohadillas de nuestras mascotas algun producto hidratante y refrescante como aloe vera. Esto hará que las mismas estén protegidas ante los impactos y los cambios bruscos de temperatura y le garantizará mayor comodidad y mejor calidad de vida a nuestra mascota.