Los parásitos externos son aquellos que se alojan en distintas capas de la superficie del cuerpo de la mascota sin ingresar directamente al interior del organismo. Dependiendo de su especie, irán más o menos profundo, pero lo cierto es que pueden ocasionar molestas y graves lesiones en los animales domésticos por lo que es importante hacer todo lo que está a nuestro alcance para prevenirlos y tratarlos en caso de que ya sea demasiado tarde.
Muchos de estos parásitos externos, además de lesionar las distintas capas de la piel de las mascotas, pueden transmitir enfermedades ya que funcionan en muchas ocasiones como portadores, dato que también debe resultar alarmante y ponernos cuanto antes en acción para prevenir la aparición de estos seres vivos indeseados.
Especies de parásitos externos
Como bien dijimos, los parásitos externos son aquellos que se alojan en distintas capas de la piel de los animales. Veamos cuáles son los que suelen aparecer con más frecuencia:
• Ácaros. Estos pueden afectar a diferentes zonas del cuerpo del animal, desde el oído hasta la piel. En muchas ocasiones pueden llegar a provocar sarna.
• Garrapatas. Uno de los parásitos más típicos en los animales domésticos. Se alimentan de la sangre de la mascota, por lo que solamente se alojan en la piel. Por lo general suelen ubicarse en la cabeza y en el cuello.
• Piojos. Sí, los animales también tienen piojos y al igual que las garrapatas se alimentan de su sangre por lo que se ubican siempre en la piel.
• Pulgas. Prefieren la zona lumbar para alojarse, y pueden transmitir varias enfermedades por lo que es trascendental eliminarlas.
• Helmintos. Son gusanos de la piel que aparecen cuando existen heridas abiertas en el animal.
Proteger a la mascota de parásitos externos
Ahora que ya sabemos cuáles son los parásitos externos más comunes en las mascotas, podemos comenzar a revisar algunos servicios clave que te permitirán tener un amigo de cuatro patas libre de estas sanguijuelas desagradables y como consecuencia con una mejor calidad de vida.
Pipetas. Todos hemos oído hablar alguna vez de las famosas pipetas, y lo cierto es que son uno de los antiparasitarios externos más populares y efectivos para alejar a estos bichos de los animales. Se trata de un líquido que se coloca de manera mensual, por lo general en el cuello del animal y que lo mantiene protegido contra invasores. Las hay para perros y para gatos.
Collares. Definitivamente una de las mejores opciones del mercado: el abanico es muy amplio por lo que tenemos de dónde elegir. Su duración es una de las mayores ventajas. Nuevamente, están disponibles para perros y gatos, aunque siempre es importante que revisemos los prospectos y nos aseguremos de que se trata del producto adecuado, los gatos son mucho más sensibles a los fármacos que los perros y podríamos hacerles daño.
Spray. Estos son ideales no solo para proteger al animal de los parásitos externos sino también al entorno y rociar en el hogar para eliminar cualquier amenaza posible.
Lo mejor es acudir a nuestra clínica para que te indiquemos el mejor tratamiento, las vacunas obligatorias y las revisiones que debes realizar para que tu mascota esté siempre sana.