La luxación de rótula es un problema ortopédico común en perros, que afecta principalmente a razas pequeñas, aunque también puede presentarse en perros de mayor tamaño. Conocer este trastorno es crucial para todos los dueños de mascotas, ya que podría ser algo con lo que tengas que lidiar en la vida de tu perro.

¿Qué es la Luxación de Rótula en Perros?

La rótula, también conocida como patela, es el pequeño hueso que protege la articulación de la rodilla y conecta el fémur con la tibia. Cuando la rótula se desplaza de su posición natural en el surco troclear, se produce lo que se conoce como luxación de rótula.

En términos simples, una rótula luxada implica una desalineación de la pata causada por anormalidades esqueléticas, que pueden ser congénitas o resultado de un trauma. Dependiendo de la dirección en la que la rótula se mueve fuera del surco, puede clasificarse como medial o lateral. Además, la gravedad de la luxación se evalúa en una escala del uno al cuatro, siendo el grado cuatro el más severo.

Perros Predispuestos a la Luxación de Rótula

Aunque la luxación de rótula es más común en razas pequeñas, como el Chihuahua, el Pomerania, y el Yorkshire Terrier, las razas grandes también pueden verse afectadas. En los últimos años, ha habido un aumento en casos entre razas como el Labrador Retriever, el Golden Retriever, y el Boxer. Se estima que alrededor del 7% de todos los cachorros son diagnosticados con esta condición, pudiendo afectar una o ambas rodillas.

Signos de Luxación de Rótula a Tener en Cuenta

Los signos de una luxación de rótula pueden variar según la gravedad. En casos leves, puede que no haya síntomas visibles y solo se detecte durante un examen veterinario de rutina. Sin embargo, un signo característico es la «marcha de salto», donde el perro levanta una pata trasera durante unos pasos antes de volver a caminar normalmente.

A medida que la luxación progresa, la rótula se desplaza con mayor frecuencia, lo que lleva a una cojera constante. También puede desarrollarse artritis debido al roce continuo entre la rótula y el cartílago de la rodilla, lo que causa dolor y dificultad para moverse. Además, los perros con esta afección son más propensos a sufrir rupturas del ligamento cruzado.

Tratamiento para la Luxación de Rótula

El tratamiento depende de la severidad de la luxación. En casos leves, es posible que no se necesite intervención si el perro no muestra síntomas. Para casos con cojera ocasional o artritis, el manejo médico puede incluir mantener un peso corporal ideal, suplementación con ácidos grasos omega-3, analgésicos, y ejercicios controlados.

Los casos más graves suelen requerir cirugía, seguida de un periodo de recuperación que incluye rehabilitación física y seguimiento veterinario regular.

Recuperación y Cuidados Posteriores

La recuperación tras la cirugía es esencial para el éxito del tratamiento. Es importante seguir las instrucciones del veterinario al pie de la letra y considerar la rehabilitación física para una mejor recuperación. Además, realizar chequeos veterinarios regulares y mantener un peso saludable son medidas clave para gestionar esta condición y mejorar la calidad de vida de tu perro.

Mantener a tu perro en un peso ideal y asegurarte de que haga ejercicio regularmente son pasos cruciales para minimizar los riesgos y complicaciones asociados con la luxación de rótula.

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