Amamos a nuestros perros y son una parte muy importante en nuestra vida, sin embargo los ladridos constantes en algunos casos pueden llegar a resultar extremadamente molestos e irritantes. Además de molestar, un perro que ladra continuamente puede incluso perjudicar nuestras actividades diarias básicas como dormir, trabajar o simplemente disfrutar de un rato de ocio en casa. En el artículo de hoy les contamos un poco más acerca de los ladridos continuos y qué podemos hacer para modificar esta situación y convivir de una manera mucho más armoniosa con nuestro canino. ¡A tomar nota!
¿Por qué ladra tanto mi perro?
El ladrido de un perro es, a grandes rasgos, un sistema de comunicación natural del animal y puede utilizarlo por razones diversas e distintas circunstancias. Lo cierto es que para poder modificar el ladrido constante de un canino o al menos disminuir su frecuencia, es imprescindible que primero podamos identificar la causa de los mismos.
Como les comentamos en el párrafo anterior, los perros ladran por muchas razones diferentes dependiendo de la situación: por lo general los canes domésticos que ladran en demasía suelen estar tratando de llamar nuestra atención. Entre los distintos motivos se encuentra el hecho de ladrar para pedir comida, compañía, el miedo, la ansiedad, el estrés, el aburrimiento y hasta los problemas de salud en los casos más extremos.
Consejos para evitar o disminuir los ladridos caninos
Si tu perro ha desarrollado el habito de ladrar constantemente, puede resultar bastante complicado de modificar y requiere de muchísima paciencia y comprensión: vivir con una mascota que no para de ladrar en ningún momento puede ser muy molesto no solo para nosotros sino también para los vecinos. Veamos algunos consejos y recomendaciones para quienes se encuentran luchando frente a esta ruidosa situación:
Prevenir la conducta desde cachorros
La mejor manera de evitar que un perro se haga el mal habito de ladrar por cualquier motivo es no reforzar esta conducta cuando son cachorros: en sus primeros meses de vida es cuando comienzan a adoptar ciertas costumbres que luego se arraigarán en la adultez, por lo que por más adorable que te resulte tu cachorro cuando ladre las primeras veces, lo mejor es no contestar a estos sonidos ni reforzarlos positivamente.
Acudir a un profesional
Si no estamos completamente seguros de las causas que provocan el constante ladrido de nuestro perro lo mejor es siempre acudir a un profesional que pueda ayudarnos a descifrar el problema. Por otro lado, obtener el consejo de alguien experimentado es trascendental para erradicar estas conductas molestas, ya que si empleamos una técnica que no es adecuada para el caso podemos incluso empeorar el comportamiento de nuestra mascota.
Ejercicio y mucha tranquilidad
Los animales necesitan descargar su energía de alguna manera, por lo que llevar a tu perro a hacer actividades físicas como correr o jugar en el parque es fundamental para alivianar el estrés y la ansiedad que pueden ser los componentes que provocan sus ladridos. Por otro lado, si tu mascota es muy nerviosa, asegurate de lograr ambientes de tranquilidad en tu casa donde pueda sentirse seguro.